“Desmontando un elefante”, debut en el largometraje de Aitor Echeverría, protagonizada por Emma Suarez y Natalia de Molina, a las que acompañan Darío Grandinetti y Alba Guilera entre otros, es el relato íntimo y emotivo de una familia atrapada en una cotidianidad enfermiza, con el tabú de la adición alcohólica como leit motiv: ese “elefante en la habitación” que nadie quiere ver y del que nadie habla.
En la
ficción, Emma Duarez y Natalia de Molina son madre e hija, con un fuerte
vínculo que las une y al mismo tiempo las separa. El realizador de este
largometraje fue distinguido en el útimo Festival de Sevilla 2024 con el Premio
AC/E a la Mejor Dirección de película española, galardón que concede Acción
Cultural Española Por “una película conmovedora, con una dirección intimista y
una aguda mirada fotográfica”, según el jurado.
“Desmontando
un elefante” es una película valienta, que enfrenta un problema más extendido
de lo que reconocen las estadísticas y profundiza en las relaciones de
codependencia y responsabilidad dentro del núcleo familiar, en un emotivo
relato de reconstrucción, tanto personal como del entorno. Pero sobre todo es
el retrato de dos mujeres –una madre y su hija adulta- que deben aprender a
conocerse, redescubriéndose y reconociéndose en una desafiante nueva etapa de
sus vidas.
Los pasajes
de danza contemporánea funcionan como hilo conductor de la historia y como
provocador de catarsis en el personaje de la hija.
Marga (Emma
Suarez), una arquitecta reconocida,
regresa a su casa tras haber pasado dos meses en una clínica de rehabilitación
por un problema de adicción al alcohol, con el que su familia convivió en
silencio durante años. Su marido es un médico un tanto despreocupado de la vida
familiar, que solo pretende ver el lado positivo de las cosas. A su regreso,
Marga intenta rehacer su vida anterior mientras su hija Blanca (Natalia de
Molina) verá como la extremada atención con que sigue todos los pasos de su
madre afecta tanto a sus relaciones como a su carrera como bailarina profesional. Un año más tarde, “el elefante”
sigue estorbando en la casa como siempre, aunque ahora ya nadie se atreve a
decir que no lo ve.
El director
y guionista Aitor Echeverría debuta en el largometraje de ficción tras una amplia
trayectoria como Director de Fotografía en largometrajes (“La voluntaria", “María
(y los demás)", "Sense
sostre"), documentales ("La cláusula Balcells", "La
vida bajo las bombas",
"Una cullera a la butxaca") y
series de TV (“El Inocente”, “Galgos”, "Nit i dia"), y una carrera como
director de cortometrajes premiados en festivales nacionales e
internacionales ("Aprop" y “Morir cada día”,
entre otros).
El
director reconoce que: “Desde que empecé a imaginar este guion hasta ahora ha pasado una
década. Al mirar hacia atrás, agradezco que haya sido así. Es un relato que
merecía ser pensado, macerado con el paso de los años (…) es una película de reconstrucción. De cómo la vida sigue su curso con,
sin y a pesar de nosotros”.
(1) “Desmontando un elefante”
se estrena en los cines de Madrid el viernes 10 de enero de 2025.