“La forja de un campeón” (Prizefighter: The Life of Jem Belcher), película que en varios países europeos no ha llegado a la gran pantalla, estrenándose directamente en la plataforma que la ha producido, es un tema para fans, muy fans, del boxeo, dispuestos a pasar dos horas entretenidas contemplando el intercambio de golpes entre dos adultos con malas intenciones; algo así como la reedición contemporánea de las luchas de gladiadores que hacían tan felices a las élites de la Roma imperial.
Admito que, en mi incomprensión "La forja de un campeón", película que en varios países europeos no ha llegado a la gran pantalla, estrenándose directamente en la plataforma que la ha producido, es un tema para fans, muy fans, del boxeo del “deporte” en cuestión, dispuestos a pasar dos horas entretenidas contemplando el intercambio de golpes entre dos adultos con malas intenciones, algo así como la reedición contemporánea de las luchas de gladiadores que hacían tan felices a las élites de la Roma Imperial.
Admito que, en mi incomprensión del "deporte" en cuestión, donde he visto un exceso de escenas de puñetazos, sangre y dolor, los críticos que lo ven con relativa simpatía han encontrado que son escasos los momentos de combate. Para gustos, los colores.
« La
forja de un campeón » (1), largometraje y biopic sobre la vida y milagros
(pocos) de Jem Belcher, personaje de la Inglaterra que retrató magistralmente
Chales Diclkens, nacido muy pobre en Bristol y entrenado en los primeros pasos
del boxeo –un deporte en auge en los comienzos del siglo XIX, considerado el
preferido por los reyes- por su abuelo,
antiguo boxeador, empeñado en convertirle en un capeón para lo cual se preocupa
de buscar entrenadores que se encarguen de irle marcando el camino que lleva a
la gloria. Jem Belcher fue el más joven
de los campeones del mundo, perdió un ojo en combate cuando tenía 22 años y
murió con solo 30.
Es
evidente que tanto el guionista Matt Higgins (« The obscure life of the
Gran Duke of Corsica »), también productor y protagonista hijo de un
campéon de boxeo, como el realizador David Graham (“Opus Zero”, “The obscure
life of the Gran Duke of Corsica”), están de parte del personaje a la hora de
contar el ascenso y caída del joven boxeador. La película se limita a dar
cuenta de esos altos y bajos.
Completan
el reparto un envejecido Russell Crowe (“The lover and thunder”, “Gladiator”),
Marton Csokas (“El protector”, “Spider Man 2”), Jodhi May (“El último
mohicano”, “Un mundo aparte”), Steven Berkoff (“La naranja mecánica”, “Barry
Lindon”) y Julian Glover (“Indiana Jones y la última cruzada”, “El imperio
contraataca”).
Típico,
y casi tópico, drama de la biografía de un oprimido convertido en héroe de la
clase obrera del XIX –y también en personaje autodestructivo- en la Inglaterra victoriana que tanto juego
da en la pantalla, conducido por la figura paternal de ese abuelo que aspira a
reflejarse en la carrera del nieto, al que su hija, la madre del campeón, detesta
porque querría verle lo más lejos posible de los rings.
(1)
“La forja de un campeón” llega a la
cartelera madrileña el viernes 4 de noviembre de 2021.
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