El
ministerio de educación israelí ha prohibido que el libro Haie (Una barrera
viva) de la joven escritora Dorit Rabinyan, figure en los programas delos centros
de educación secundaria. La novela, una historia de amor entre un palestino y
una israelí, según el ministerio podría representar “una amenaza para la
identidad israelí”, informa la página web del canal internacional France 24.
Según
la prensa israelí, el veto a la obra de la novelista Dorit Rabinyan, publicada
hace año y medio en hebreo, es fruto del miedo a la asimilación entre judíos y
palestinos. La medida vuelve a poner de relieve las delicadas relaciones entre
el mundo cultural y el actual gobierno de Israel, uno de los más derechistas de
la historia del país. La decisión del ministerio, que está en manos de Naftali
Bennett, presidente del partido ultraconservador Hogar Judío, mete el dedo en
la llaga del conflicto entre israelíes y palestinos, que ya ha cumplido varias
décadas y ha atravesado dos siglo.
A
los judíos ortodoxos les causan pavor las uniones entre israelíes y palestinos,
lo que asimilan con la pérdida de la identidad judía. Lo mismo que la sociedad
palestina no ve con buenos ojos las relaciones sentimentales con israelíes. En
realidad, dice la publicación, esas relaciones son muy raras aunque se trata de
un asunto del que se ocupa con frecuencia la creación artística israelí. La
responsable ministerial autora de la censura, Dalia Fenig, ha declarado a la
prensa del país que teme que los estudiantes entiendan que la novela les anima
a establecer “una asimilación entre israelíes y palestinos: amplios segmentos
de nuestra sociedad consideran que son una amenaza para la identidad las
relaciones íntimas entre judíos y no-judíos, y la posibilidad de que se
concreten en un matrimonio y la fundación de una familia”, ha dicho para
justificar su decisión.
Para
el portavoz del Ministerio, no se trata de censura porque “quien quiera leer el
libro no tiene más que comprarlo. Pero nosotros no obligaremos a los alumnos a
leer una novela que llama sádicos a los soldados israelíes y les coloca en pie
de igualdad con los terroristas” (es evidente que el portavoz llama terroristas
a los palestinos, todos, en general).
Titulada
Bordelife en inglés, la novela de Dorit Rabinyan cuenta la historia de Liat,
una traductora israelí, e Hilmi, un artista palestino, que se conocen y se
enamoran en Nueva York. La novela recibió uno de los premios Bernstein para
jóvenes escritores., y ya se han vendido los derechos de traducción en inglés,
alemán y francés.
La
decisión de excluir la novela de la lista de obras que deben estudiar en los
liceos ha indignado a muchos autores israelíes como Abraham B. Yehoshua, quien
ha rendido homenaje a la autora diciendo que “el ministerio no entiende lo que
es la auténtica literatura”. Por su parte, el gran escritor de renombre internacional
Amos Oz ha escrito en el diario Yedioth Ahronoth: “Quizá sería mejor que se
suprimieran los estudios literarios en los programas, ya que tanto la
literatura mundial como la hebraica se ocupan de muchos temas perturbadores, y
ciertamente nada casher. También es urgente que se retire del programa el
estudio de la Biblia: en materia de relaciones sexuales entre judíos y gentiles,
la Biblia es mil veces más peligrosa que el libro de Rabinyan. El rey David y
el rey Salomón acostumbraban a acostarse con extranjeras, sin verificar su
nacionalidad ni pedirles el carnet de identidad”.
La
autora Dorit Rabinyan, israelí judía de origen iraní, ha acusado al ministro de
no haber leído el libro y estar utilizando frases sacadas de contexto. Nacida
en 1972 es también guionista, periodista y poeta.
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